Aunque hace ya unas semanas desde su edición en el Semanario La Calle de Cordoba, reproducimos ahora la entrevista que hacía Julia Zafra sobre el Teatro de la Axerquía a Ramón López, el crítico teatral Miguel Ángel de Abajo y un servidor.
Ramón López asegura que la estructura cubierta donde iba a ubicarse se demolerá en la tercera fase de las obras
Un corta y pega. En eso consistirá la tercera y última fase de las obras del Teatro de la Axerquía que empezarán el próximo mes de octubre y terminarán en primavera. Lo que se añadirá por un lado, se quitará de otro. Así, según ha explicado el gerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), Ramón López, aunque se ganará en calidad de sonido y en comodidad -de artistas y público-, “se va a renunciar a la construcción de una sala de pequeño formato”, que será sustituida por el Cine Góngora una vez esté remodelado: “hay que tener en cuenta que ya está en vías de salir el proyecto”, insiste.
Según palabras del gerente del IMAE, “la idea que tiene la Gerencia de Urbanismo es la de demoler la parte cubierta” que se conservaba en pie de la etapa anterior del teatro y que iba a albergar la sala, porque se encuentra “vieja y deteriorada a causa del paso de los años”.
Una noticia que los agentes del mundo del teatro y la música cordobesa han recibido con la misma sorpresa que recelo, ya que, a su juicio, “se desaprovecha la oportunidad de dotar por fin a Córdoba de un espacio de estas características, que tanta falta hace en la ciudad”, opina el músico, dj, productor y documentalista, Pepe Atance.
Y es que, como él mismo se pregunta, “ya que hay espacio en la Axerquía, ¿qué trabajo les cuesta hacer una sala pequeñita allí dentro para que todo funcione? todavía no hay un sitio pequeño y con una buena acústica, a medio camino entre el Teatro de la Axerquía y el Gran Teatro”. Y aunque en Córdoba hay otros recintos que cumplen estas características, “no se utilizan”, asevera.
Esto se debe a una “incompatibilidad entre estamentos públicos” que Atance considera bastante obvia: “no hay comunicación entre unos departamentos y otros, y esto provoca el despiste de los comunicadores y de los que tenemos iniciativas. Sobre la Axerquía se ha hablado mucho pero yo no esperaría tanto”, sostiene.
Para el crítico teatral Miguel Ángel de Abajo “en Córdoba hace falta ya un espacio como éste”, subraya, por eso aboga por la búsqueda de otro alternativo que no deje en el limbo a Córdoba hasta que se acometan y culminen las obras en el Cine Góngora. “Esta es una de tantas improvisaciones de la gestión cultural de Córdoba, por las que no se hacen proyectos ya anunciados”, agrega.
Escenario cubierto
El grueso de las obras de la tercera fase se basa, no obstante, en la ampliación del escenario que existe actualmente: se cubrirá con una estructura sólida donde se colgarán los focos y se habilitará una zona de carga y descarga para camiones, aseos y vestuarios para los artistas que sustituirán a los portátiles utilizados hasta ahora.
El objetivo, según López, estriba en “facilitar la labor técnica y mejorar -aún más- el sonido del teatro con la colocación de este techo que servirá de concha acústica”.
Asimismo, para mayor comodidad del público, se colocarán respaldos en todos los asientos del graderío, señala el gerente del IMAE.
Al respecto, a de Abajo le parece “bien que se quede impecable desde el punto de vista técnico”, pero ve como un “problema” el hecho de que un escenario tan complejo va a exigir espectáculos de gran formato “a los que no sé si se podrán adaptar las compañías cordobesas”, dice.
Estas obras, cuya licitación saldrá durante el verano, una vez esté finalizada la redacción del proyecto, zanjan la polémica en torno al uso y a la rentabilidad del teatro que finalmente, al quedar el graderío al descubierto, sólo se abrirá entre los meses de abril y octubre. Pero, ¿esto compensa tras las décadas de demora y los sucesivos incrementos del presupuesto?
La rentabilidad del teatro, a debate
Según Ramón López, sí, aunque reconoce que ha sido especialmente a partir de este año “cuando se le ha cogido el pulso al teatro, cuando ha empezado a funcionar bien”.
No opinan lo mismo de Abajo y Atance, que defiende que se le podría sacar más rentabilidad al Teatro de la Axerquía, “teniendo en cuenta que en Córdoba hace buen tiempo durante muchos meses al año”, señala Atance.
En cualquier caso, depende también de la iniciativa de los colectivos que demanden su uso, ya que “si se solicita el teatro con tiempo, como hizo la Escuela de Músicos de Córdoba- igual te lo ceden”, cuenta.
Para de Abajo, la programación “todavía no es suficiente, ya que desde el punto de vista teatral no se está utilizando”.
Pero, en este sentido, Ramón López, también augura cambios. Lo que esperan ahora el sector musical y teatral de Córdoba es que tampoco queden en saco roto.
Ramón López asegura que la estructura cubierta donde iba a ubicarse se demolerá en la tercera fase de las obras
Un corta y pega. En eso consistirá la tercera y última fase de las obras del Teatro de la Axerquía que empezarán el próximo mes de octubre y terminarán en primavera. Lo que se añadirá por un lado, se quitará de otro. Así, según ha explicado el gerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), Ramón López, aunque se ganará en calidad de sonido y en comodidad -de artistas y público-, “se va a renunciar a la construcción de una sala de pequeño formato”, que será sustituida por el Cine Góngora una vez esté remodelado: “hay que tener en cuenta que ya está en vías de salir el proyecto”, insiste.
Según palabras del gerente del IMAE, “la idea que tiene la Gerencia de Urbanismo es la de demoler la parte cubierta” que se conservaba en pie de la etapa anterior del teatro y que iba a albergar la sala, porque se encuentra “vieja y deteriorada a causa del paso de los años”.
Una noticia que los agentes del mundo del teatro y la música cordobesa han recibido con la misma sorpresa que recelo, ya que, a su juicio, “se desaprovecha la oportunidad de dotar por fin a Córdoba de un espacio de estas características, que tanta falta hace en la ciudad”, opina el músico, dj, productor y documentalista, Pepe Atance.
Y es que, como él mismo se pregunta, “ya que hay espacio en la Axerquía, ¿qué trabajo les cuesta hacer una sala pequeñita allí dentro para que todo funcione? todavía no hay un sitio pequeño y con una buena acústica, a medio camino entre el Teatro de la Axerquía y el Gran Teatro”. Y aunque en Córdoba hay otros recintos que cumplen estas características, “no se utilizan”, asevera.
Esto se debe a una “incompatibilidad entre estamentos públicos” que Atance considera bastante obvia: “no hay comunicación entre unos departamentos y otros, y esto provoca el despiste de los comunicadores y de los que tenemos iniciativas. Sobre la Axerquía se ha hablado mucho pero yo no esperaría tanto”, sostiene.
Para el crítico teatral Miguel Ángel de Abajo “en Córdoba hace falta ya un espacio como éste”, subraya, por eso aboga por la búsqueda de otro alternativo que no deje en el limbo a Córdoba hasta que se acometan y culminen las obras en el Cine Góngora. “Esta es una de tantas improvisaciones de la gestión cultural de Córdoba, por las que no se hacen proyectos ya anunciados”, agrega.
Escenario cubierto
El grueso de las obras de la tercera fase se basa, no obstante, en la ampliación del escenario que existe actualmente: se cubrirá con una estructura sólida donde se colgarán los focos y se habilitará una zona de carga y descarga para camiones, aseos y vestuarios para los artistas que sustituirán a los portátiles utilizados hasta ahora.
El objetivo, según López, estriba en “facilitar la labor técnica y mejorar -aún más- el sonido del teatro con la colocación de este techo que servirá de concha acústica”.
Asimismo, para mayor comodidad del público, se colocarán respaldos en todos los asientos del graderío, señala el gerente del IMAE.
Al respecto, a de Abajo le parece “bien que se quede impecable desde el punto de vista técnico”, pero ve como un “problema” el hecho de que un escenario tan complejo va a exigir espectáculos de gran formato “a los que no sé si se podrán adaptar las compañías cordobesas”, dice.
Estas obras, cuya licitación saldrá durante el verano, una vez esté finalizada la redacción del proyecto, zanjan la polémica en torno al uso y a la rentabilidad del teatro que finalmente, al quedar el graderío al descubierto, sólo se abrirá entre los meses de abril y octubre. Pero, ¿esto compensa tras las décadas de demora y los sucesivos incrementos del presupuesto?
La rentabilidad del teatro, a debate
Según Ramón López, sí, aunque reconoce que ha sido especialmente a partir de este año “cuando se le ha cogido el pulso al teatro, cuando ha empezado a funcionar bien”.
No opinan lo mismo de Abajo y Atance, que defiende que se le podría sacar más rentabilidad al Teatro de la Axerquía, “teniendo en cuenta que en Córdoba hace buen tiempo durante muchos meses al año”, señala Atance.
En cualquier caso, depende también de la iniciativa de los colectivos que demanden su uso, ya que “si se solicita el teatro con tiempo, como hizo la Escuela de Músicos de Córdoba- igual te lo ceden”, cuenta.
Para de Abajo, la programación “todavía no es suficiente, ya que desde el punto de vista teatral no se está utilizando”.
Pero, en este sentido, Ramón López, también augura cambios. Lo que esperan ahora el sector musical y teatral de Córdoba es que tampoco queden en saco roto.
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