El baile flamenco llega al Gran Teatro con la Compañía de Amador Rojas y su espectáculo Kahlo Caló, una singular propuesta escénica en la que la pintora Frida Kahlo se hace quejío y bulería, se viste de tanguillos y soleares, se cubre de alegrías y flamenco. El montaje, patrocinado por la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, pone sobre el escenario una versión sorprendente y hasta ahora inédita de la genial y descarnada artista mexicana, cuando se han cumplido cien años de su nacimiento (1907).
El espectáculo tiene como principal protagonista a Amador Rojas. El bailaor de Los Palacios representa el papel de Frida, fundiéndose con ella para volverla flamenca y convertir a Kahlo en Caló. Junto a él interviene un cuerpo de baile, un actor, músicos y cantaores en directo que, a través de trece escenas, acompañan al público a través de la dolorida biografía de la pintora.
Estrenado el pasado mes de enero, Kahlo Caló llega a Córdoba precedido por excelentes críticas, en las que destaca la interpretación de Amador Rojas, enfrentado al difícil reto de dar vida a una mujer y, además, coja, a través del baile. La coreografía de Rafael Estévez, una impecable puesta en escena y unas interpretaciones muy pulidas de todo el elenco artístico contribuyen al éxito del montaje, calificado de admirable, original y entretenido.
Kahlo Caló dibuja a Frida como una mujer extrema, perseguida a lo largo de toda su vida por el dolor, la voluntad, la derrota, la traición y, sobre todo, el sufrimiento que siempre la acompañó a raíz del brutal accidente sufrido cuando tenía 18 años. No obstante, el espectáculo es un canto al optimismo, al coraje de sobreponerse a la adversidad y a los amores feroces y queridos.
Estrenado el pasado mes de enero, Kahlo Caló llega a Córdoba precedido por excelentes críticas, en las que destaca la interpretación de Amador Rojas, enfrentado al difícil reto de dar vida a una mujer y, además, coja, a través del baile. La coreografía de Rafael Estévez, una impecable puesta en escena y unas interpretaciones muy pulidas de todo el elenco artístico contribuyen al éxito del montaje, calificado de admirable, original y entretenido.
Kahlo Caló dibuja a Frida como una mujer extrema, perseguida a lo largo de toda su vida por el dolor, la voluntad, la derrota, la traición y, sobre todo, el sufrimiento que siempre la acompañó a raíz del brutal accidente sufrido cuando tenía 18 años. No obstante, el espectáculo es un canto al optimismo, al coraje de sobreponerse a la adversidad y a los amores feroces y queridos.