Día grande en el Festival de la Guitarra: rozando la medianoche comparecerá en el escenario del Teatro de la Axerquía una de las figuras míticas de la historia de este instrumento: Chuck Berry, un showman como pocos y un icono musical para varias generaciones que, finalmente, tras el aplazamiento del concierto previsto el lunes 7, desembarca en el Festival de Córdoba el domingo 13 a las 23.30 horas.
El mito viviente del rock & roll, Chuck Berry (San Luis, Missouri, 1926), puede considerarse como el inventor de este género musical. Fue el primero que puso todas las piezas en su lugar: tomó el estilo de la guitarra del country y lo mezcló con la estructura del rhythm and blues en el que sería su primer sencillo, la legendaria Maybellene, la canción que podría citarse como el inicio del rock and roll y que extendió su influencia como un reguero de pólvora aportándole nuevos elementos a la música joven. La conmoción que causó el tema fue tal que Alan Freed la programó dos horas seguidas en su emisora de Nueva York. El disco vendió un millón de copias.
Como dijo Bryan Wilson: “Aquellos que no lo reconocen como la fuente inicial o reniegan de su música o espectacularidad muestran su ignorancia acerca del desarrollo del rock, así como su lugar como el primer creador de esta música. Elvis pudo haber encendido la imagen del rock and roll, pero Chuck Berry fue su corazón y su pensamiento original”. Y otra opinión magistral: “Si el rock se llamara de otra manera, se llamaría Chuck Berry”, afirmó George Lennon. Simplemente, sin él no habría habido Beatles, Rolling Stones, Beach Boys o Bob Dylan, lo que demuestra que su legado es realmente algo de otro mundo.
Tras Maybellene, la discografía de Chuck Berry está llena de éxitos como Brown-eyed Man, Too much Monkey Business, Memphis, Roll Over Beethoven o Johnny G. Goode, temas en los que se pueden apreciar todos los elementos únicos del sonido único de Berry.
Al margen de su genialidad como músico, el guitarrista americano es todo un espectáculo en el escenario. Berry alcanzó la fama observando la reacción del público y tocando en consecuencia, siempre anteponiendo la diversión –ahí está su famoso paso del pato- y el entretenimiento de la audiencia a todo lo demás.
Diego A. Manrique, en la Historia del Rock, definía de forma muy acertada las canciones de Chuck Berry: “Ritmo imparable, guitarra afilada, sonido electrificante, historias de excepcional precisión y poder de evocación. Como instrumentista define lo que es el estilo básico de lo que es el guitarrista de rock hasta el presente. Como compositor, sus piezas retratan de forma imperecedera el estilo de vida de la juventud de los años 50”.
La aureola de leyenda del rock lo ha acompañado hasta traspasar la frontera del siglo XX: en 2004 la revista Rolling Stone los puso en su lista de inmortales, dentro de los 100 artistas más grandes de todos los tiempos y, en la misma publicación, está situado en el número 6 de los 100 mejores guitarristas de la historia.
En su concierto en el Festival de la Guitarra de Córdoba, Berry tocará con una formación compuesta por Charles Berry junior (guitarra), Darlin Ingrid Berry-Clay (coros y armónica), James Marsala (bajo), Jean Michel Biger (batería) y Daniel Rossing (teclado).
El mito viviente del rock & roll, Chuck Berry (San Luis, Missouri, 1926), puede considerarse como el inventor de este género musical. Fue el primero que puso todas las piezas en su lugar: tomó el estilo de la guitarra del country y lo mezcló con la estructura del rhythm and blues en el que sería su primer sencillo, la legendaria Maybellene, la canción que podría citarse como el inicio del rock and roll y que extendió su influencia como un reguero de pólvora aportándole nuevos elementos a la música joven. La conmoción que causó el tema fue tal que Alan Freed la programó dos horas seguidas en su emisora de Nueva York. El disco vendió un millón de copias.
Como dijo Bryan Wilson: “Aquellos que no lo reconocen como la fuente inicial o reniegan de su música o espectacularidad muestran su ignorancia acerca del desarrollo del rock, así como su lugar como el primer creador de esta música. Elvis pudo haber encendido la imagen del rock and roll, pero Chuck Berry fue su corazón y su pensamiento original”. Y otra opinión magistral: “Si el rock se llamara de otra manera, se llamaría Chuck Berry”, afirmó George Lennon. Simplemente, sin él no habría habido Beatles, Rolling Stones, Beach Boys o Bob Dylan, lo que demuestra que su legado es realmente algo de otro mundo.
Tras Maybellene, la discografía de Chuck Berry está llena de éxitos como Brown-eyed Man, Too much Monkey Business, Memphis, Roll Over Beethoven o Johnny G. Goode, temas en los que se pueden apreciar todos los elementos únicos del sonido único de Berry.
Al margen de su genialidad como músico, el guitarrista americano es todo un espectáculo en el escenario. Berry alcanzó la fama observando la reacción del público y tocando en consecuencia, siempre anteponiendo la diversión –ahí está su famoso paso del pato- y el entretenimiento de la audiencia a todo lo demás.
Diego A. Manrique, en la Historia del Rock, definía de forma muy acertada las canciones de Chuck Berry: “Ritmo imparable, guitarra afilada, sonido electrificante, historias de excepcional precisión y poder de evocación. Como instrumentista define lo que es el estilo básico de lo que es el guitarrista de rock hasta el presente. Como compositor, sus piezas retratan de forma imperecedera el estilo de vida de la juventud de los años 50”.
La aureola de leyenda del rock lo ha acompañado hasta traspasar la frontera del siglo XX: en 2004 la revista Rolling Stone los puso en su lista de inmortales, dentro de los 100 artistas más grandes de todos los tiempos y, en la misma publicación, está situado en el número 6 de los 100 mejores guitarristas de la historia.
En su concierto en el Festival de la Guitarra de Córdoba, Berry tocará con una formación compuesta por Charles Berry junior (guitarra), Darlin Ingrid Berry-Clay (coros y armónica), James Marsala (bajo), Jean Michel Biger (batería) y Daniel Rossing (teclado).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mantén un tono de respeto y cordial.